Introducción.
Una partícula es una
parte muy pequeña de un cuerpo que conserva sus propiedades químicas, como por ejemplo una mota de polvo o un grano de arena, en definitiva
una partícula es un objeto físico. En cambio, una onda es un cuerpo geométrico
que responde a una ecuación matemática. La onda más sencilla es la onda senoidal
descrita por la función seno.
Erwin Schrödinger Inventó una ecuación como una manera
de describir el comportamiento
ondulatorio de partículas de materia. La ecuación más tarde fue llamada ecuación de Schrödinger,
que se puede escribir:
Una
onda es una perturbación del medio. Si lanzamos una piedra en un estanque, se
producen ondas circulares que se mueven hacia fuera. El objeto físico es el agua, que adopta la
forma de una onda. A partir de la propiedad ondulatoria es imposible deducir la
estructura o composición del electrón o del agua. Como también es imposible
deducir la composición de la tierra a partir de su forma esférica.
El problema radica en suponer que la propiedad
ondulatoria es el objeto físico.
Es un error el afirmar que el electrón es una onda.
“El comportamiento
ondulatorio
es una propiedad del electrón, no es el electrón”
Hemos visto en “La Dualidad onda-partícula es un fenómeno clásico” que la rotación del átomo de Planck genera la onda, en
definitiva la onda es una propiedad de la materia, no es un objeto físico, como
lo es la partícula.
A pesar de mucho debate, se acepta que
el cuadrado de la función de onda en un
punto representa la densidad de probabilidad en dicho punto. Born le dio a la función de onda una
interpretación probabilística diferente de la que De Broglie y Schrödinger le
habían dado, interpretación que Einstein nunca compartió.
Incluso, el propio Schrödinger publicó dos intentos de
derivar la ecuación que lleva su nombre.
También ha habido algunos intentos por parte de otros autores de obtener la ecuación de
Schrödinger a partir de diferentes
principios.
Según
Einstein: “Los campos de onda de De
Broglie-Schrödinger son una descripción matemática de lo que realmente
conocemos sobre el sistema.”
Longitud
de onda.
La
hipótesis de que la masa es una propiedad intrínseca de la materia, junto con
la hipótesis de que las partículas son puntuales nos lleva a la conclusión de
que la masa es independiente de la energía empleada en la medida. Sin embargo, las
ecuaciones siguientes:
tienen
infinitas soluciones en un espacio-tiempo continuo. Si consideramos el
espacio-tiempo discreto, el número de soluciones es finito y la longitud de
onda debe ser un número entero de longitudes de onda de Planck. Por lo tanto,
dichas ecuaciones indican que la masa del electrón puede ser cualquier valor
comprendido entre el valor mínimo (masa del electrón en reposo) y el valor
máximo o masa de Planck.
La obtención de las ecuaciones anteriores está en: Deducción de la Ecuación de Schrödinger desde la Física Clásica.
La obtención de las ecuaciones anteriores está en: Deducción de la Ecuación de Schrödinger desde la Física Clásica.
Por otra parte, la longitud de onda es la distancia a la que dos masas
de Planck ejercen la misma fuerza que dos masas m, supuestamente
puntuales y separadas una distancia igual al radio de Planck rp.
Figura 1.
Fuerza y longitud de onda.
Por lo tanto, podemos considerar la
longitud de onda λ, como la distancia mínima a la
cual podemos medir y considerar que la masa es m.
Figura 2.- Distancia mínima a la cual m es constante
Obsérvese como la ecuación (5) propia de la gravitación clásica de Newton, es idéntica a la ecuación (2) empleada en Mecánica Cuántica.
Tiempo
real e imaginario
En la
relatividad restringida la contracción de la longitud tiene lugar en la
dirección del movimiento. En la ley de la gravitación de Newton y en la ley de
Coulomb, las fuerzas dependen de la distancia entre ambos cuerpos.
De manera análoga, consideremos en un espacio tetradimensional, el área
circular, formada por la dirección r(x,y,z)
del movimiento del fotón de longitud de onda λ
,
utilizado para realizar
la
observación y la cuarta
dimensión u.
Figura 3.
Tiempo real e imaginario.
Si definimos el tiempo al cuadrado
como la variación de la superficie por el cuadrado de la velocidad de la luz,
resulta que:
El tiempo será real y positivo para
longitudes de onda largas (fig. 3 a),
y el tiempo será imaginario para longitudes de
onda corta (fig. 3 b), inferiores a la longitud de onda de la partícula.
Ecuación de Schrödinger.
Vamos a
considerar el caso de una partícula en estado libre. En estas condiciones la
energía potencial será nula.
Siendo Ec la energía de la partícula para
distancias superiores a su longitud de onda, y EH, ti la energía y el tiempo de la
partícula para distancias inferiores a
su longitud de onda, respectivamente.
Cuando no observamos la partícula o cuando la medimos empleando poca energía o lo que es lo mismo empleando longitudes de onda larga, la energía de la partícula viene dada por su energía cinética Ec , (numerador de la ecuación). En cambio, cuando queremos medir con precisión su posición empleando mucha energía o lo que es lo mismo longitudes de onda corta, además de modificar su posición, también modificamos su energía, de forma que esta viene dada por el principio de incertidumbre de Heisenberg. Al aumentar su energía, la partícula reduce su longitud de onda, dando lugar al tiempo imaginario, debido a la disminución de la superficie.
La ecuación de Schrödinger se obtiene multiplicando la ecuación (8) por tiempo te, en el exterior de la superficie, derivando dos veces respecto al espacio y una vez con respecto al tiempo. La deducción completa puedes verla aquí.
Conclusión.
Evidentemente la ecuación de onda, obra del genial Erwin Schrödinger es correcta, la interpretación probabilística de la función de onda es falsa.
Evidentemente la ecuación de onda, obra del genial Erwin Schrödinger es correcta, la interpretación probabilística de la función de onda es falsa.
La
definición de la función de onda como el cociente entre la energía cinética que
tiene el electrón y la que adquiere al ser perturbado por la observación,
permite dar un sentido físico a la función de onda. Dicha energía, en todo
momento, debe verificar el principio de incertidumbre de Heisenberg.
Cuando intentamos medir la posición del electrón con precisión, el electrón varía su energía, y por lo tanto variamos su posición. Posición que recupera rápidamente, mediante la emisión de la energía absorbida.
La función de onda NO
tiene nada que ver con la Probabilidad de encontrar un electrón en una
determinada región del espacio.
La función de onda es el
cociente entre la energía que tiene el electrón sin ser observado y la que
adquiere debido a la observación.
Einstein tenía razón, cuando dijo:
“No puedo evitar confesar que sólo doy una importancia transitoria a esta interpretación. Aún creo en la posibilidad de un modelo de la realidad – es decir, una teoría que representa las cosas mismas y no únicamente la probabilidad de que ocurran.”