Introducción.
Tanto el valor del momento magnético obtenido al aplicar el
modelo de Bohr al electrón en el átomo de hidrogeno como el predicho por la
teoría de Dirac son ligeramente diferentes del valor medido para el momento del
electrón. En cambo la electrodinámica cuántica
(QED) predice el valor con extraordinaria precisión.
La QED describe la interacción del campo electromagnético con
las partículas cargadas, de acuerdo con las leyes de la mecánica cuántica y de
la relatividad especial.
Sin embargo, al realizar algunos cálculos aparecen infinitos
que contienen partículas intermedias tanto a longitudes de onda pequeñas como
grandes. Estos infinitos se eliminan mediante la renormalización.
Mediante una serie infinita de términos se consigue que los
valores calculados mediante la QED coincidan con gran precisión con los medidos
experimentalmente.
Estos cálculos se les denominan correcciones radiativas y
aparecen al tener en cuenta el principio de incertidumbre de Heisenberg. Por
ejemplo, un electrón puede emitir uno o varios fotones, que son reabsorbidos a
continuación, siempre que la duración del proceso sea:
También se pueden emitir y reabsorber pares de partículas con
carga eléctrica
Por ejemplo, supongamos que el valor medido para un cierto
parámetro sea 100, y que el valor predicho sea 50. Se supone que las
fluctuaciones de las partículas (las partículas aparecen y desaparecen en el
vació cuántico según la MC) modifican ese parámetro.
A continuación se calculan las fluctuaciones de primer orden
y supongamos que el valor obtenido sea 25. Como 50 + 25 = 75 se aproxima más a
100, entonces esas fluctuaciones tiene lugar. A continuación se calculan las
fluctuaciones de segundo orden y dan por ejemplo – 59 con lo que: 50 + 25 – 59
= 16, en este caso como nos alejan del valor medido, esas fluctuaciones no
tienen lugar o no influyen en el valor del parámetro. Supongamos que las
siguientes fluctuaciones dan un valor de 24,5, con lo que resulta que:
50 + 24 + 24,5 = 99,5
Se aproxima mucho más al valor medido de 100. Y así
sucesivamente. Sólo se tienen en cuenta aquellas fluctuaciones que mejor aproximan
el valor calculado con el medido experimentalmente.
Magnetón de Bhor.
Según la Mecánica Cuántica (MC) los
electrones y los núcleos atómicos tienen momentos magnéticos intrínsecos, que
se relacionan con el momento angular de las partículas.
El momento magnético µ de una espira conductora de la
electricidad, con intensidad I y área A, viene dado por:
Momento magnético anómalo del electrón.
Como el electrón es una partícula cargada, el espín del electrón debe dar
lugar a un momento magnético µ intrínseco o de espín. La relación que
existente entre el vector momento magnético y el espín es:
En
donde g es la razón giromagnética del electrón, su valor experimental es
2,002 319 304 361 82
El valor predicho por la teoría de Dirac es 2, que muestra una pequeña discrepancia con el
valor medido.
Para obtener las propiedades electromagnéticas de los
fermiones, Foldy propuso acoplar el campo electromagnético mediante una serie
infinita de potencias de la constante de estructura fina.
Todas las interacciones electromagnéticas son modificadas por
efectos de orden
El
cálculo de cada uno de los coeficientes de la serie anterior es muy laborioso.
En 1947, Schwinger mostró, que la emisión y posterior
absorción de un fotón por el electrón, modifica el momento magnético del
electrón.
La corrección radiativa de primer orden aproxima a cinco cifras
el valor medido con el experimental. Por otra parte Feynman y
Tomonaga habían obtenido
el mismo resultado independientemente.
Los términos de orden superior representan la emisión virtual y absorción
de varios fotones y la polarización de vacío [2].
De esa forma se puede conseguir la precisión deseada. Resulta
evidente que:
La QED es una
Teoría Matemática que NO
tiene nada que
ver con la Realidad Física.
Momento magnético orbital del electrón.
Consideremos el modelo atómico de
Bhor, en el que el electrón gira alrededor del núcleo. Según el modelo de Bhor,
para el átomo de hidrogeno, se verifica:
Siendo q, la carga del electrón, m la masa del electrón, r
el radio de la órbita y v la velocidad del electrón.
Correcciones clásicas al magnetón de
Bohr.
Si el
electrón fuera una partícula puntual como postula la MC, el momento magnético
del electrón medido experimentalmente debería ser el valor predicho por el
magnetón de Bohr.
En el modelo desarrollado en este blog, el electrón tiene una
estructura interna formada por átomos de Planck de 4D, que giran tanto en las
tres dimensiones espaciales, como en la cuarta dimensión. Por lo tanto, dicha
estructura habrá que tenerla en cuenta a la hora de calcular el momento magnético.
Veamos cómo influye dicha estructura.
El
módulo del momento angular de una partícula o masa puntual con respecto a un
punto O del espacio se define como el producto de su cantidad
de movimiento (mv) por la distancia (r) con respecto a ese punto.
Aplicando la definición de momento angular se puede definir el módulo
del momento magnético de una partícula con respecto a un punto O del espacio como
el producto de su carga en movimiento (qv) por la distancia (r) con
respecto a ese punto.
El electrón gira alrededor del protón a la
distancia
, pero además habrá que considerar la proyección de su
radio
), mientras gira alrededor de su centro. Por lo tanto
la distancia r, al centro del protón será:
Conclusión.
Evidentemente la QED, es
una teoría matemática que mediante desarrollos en serie consigue la precisión
deseada. Pero al hacer las mediciones hay que tener en cuenta tres factores que
influyen en el valor del parámetro medido o calculado.
Esos factores son:
1) Índice de refracción de la luz.
Algunos parámetros se miden en el vacío
y otros en el laboratorio.
2) Relatividad especial. Si suponemos que la
Tierra se mueve a 370 Km/s
respecto al fondo de microondas, debido al movimiento del sol alrededor de la
galaxia y al movimiento de la galaxia, habrá que tener en cuenta la RE. Eso
hará que un valor, por ejemplo de 100, se convierta en 99,9999239 o en 100,000076, lo que nos da una precisión de 6 ó 7
cifras significativas.
3) Sistema gravitatorio. La
relatividad general establece que en un sistema gravitatorio el tiempo
transcurre más lentamente que lejos del potencial gravitatorio:
en donde
t, es el tiempo medido lejos del sistema gravitatorio. Por lo tanto el error en
la medida del momento (r=ct) depende del error en
la medida de la constante de gravitación G. El error relativo de G es 4,7 10-5
y en consecuencia el error en la medida del momento es mayor o igual que el
error (dividido por dos) en la medida G.
En consecuencia, como
todas las magnitudes físicas dependen del espacio-tiempo,
La medida o el cálculo de cualquier magnitud física
con una precisión mayor de 5 ó 6 cifras significativas es pura FALACIA.
[1] III-3: The anomalous magnetic moment
http://isites.harvard.edu/fs/docs/icb.topic1146665.files/III-3-AnomalousMagneticMoment.pdf
[2] The analytical value of the electron (g-2) at order α3 in QED.
http://arxiv.org/pdf/hep-ph/9602417.pdf
Te ha costado ;-)
ResponderEliminarYa habían ganas.
Ridículo...Esos factores que Vd dice que afectan a las medidas no afectan nada. A un electron que salta entre orbitales de un ATOMO no el afecta el indice de refracción para nada, que es una medida MACROSCOPICA.
ResponderEliminarLa constante G, no pinta nada en las interacciones electromagnéticas.
Y las medidas, se hacen en el sistema de referencia EN REPOSO de nuestro laboratorio,así que la Relatividad Especial no se debe aplicar para corregir nada.
Por favor, que la gente no es tonta...
En efecto, tienes razón, a un electrón que salta entre orbitales de un ATOMO no le afecta el índice de refracción para nada, ni la relatividad especial ni la general.
EliminarPero la relatividad especial y la general (G) afectan a la medida de las distancias y tiempos. El momento magnético del electrón se ha calculado para un átomo de hidrogeno en reposo en el espacio y en ausencia de gravedad
El momento magnético del electrón depende de la distancia a la que se encuentra el electrón del protón y como nuestra galaxia se mueve en el espacio debo tener en cuenta la relatividad especial aunque nosotros estemos en REPOSO con respecto al sistema de referencia del laboratorio.
En efecto, en la física actual, la constante G, no pinta nada en las interacciones electromagnéticas, pero si lees la “Relación entre los campos gravitatorio y magnetico”, verás que la constante G depende del valor de la constante de estructura fina que si se tiene en cuenta en las interacciones electromagnéticas.
Finalmente, si lees todos los artículos publicados y los que voy a seguir publicando, verás como todas las constantes que la mecánica cuántica NO SABE CALCULAR y que astutamente atribuye al azar se pueden calcular únicamente en función de la velocidad de la luz en el vacío. Por lo tanto, tengo que tener en cuenta en mis cálculos en el vacío, el índice de refracción de la luz, para las medias en el laboratorio EN REPOSO con respecto a la tierra.
Si crees que las constantes son independientes unas de otras y que lo que se mide en el laboratorio VA A MISA, entonces no tiene nada que ver el índice de refracción e la luz, ni la constante G y si el laboratorio está EN REPOSO no pinta nada la relatividad especial.
Ahora bien, como yo creo que las constantes están relacionadas, entonces las relaciono y además las calculo en función de la velocidad de la luz. Tambien creo que el laboratorio se mueve en el espacio y por lo tanto no está en reposo aunque puedo considerarlo EN REPOSO para la mayoría de las aplicaciones, como por ejemplo en los satélites GPS que tienen en cuenta la relatividad especial y la general.